domingo, 9 de septiembre de 2007

Fermoselle, fiesta y lamento



Jueves 23 de agosto de 2007: “Pero hombre ¿cómo te vas a volver ya para Madrid? Pero si lo bueno empieza mañana…” Los camiones y las apisonadoras, mientras tanto, colocaban la arena de río sobre una plaza mayor vestida de madera.

Viernes 24 de agosto de 2007: Arribes del Duero, ganadera y agrícola, es una tierra de tradiciones nacionales profundamente arraigadas, grabadas a fuego en la historia y en el corazón de los labradores de esos campos vinateros y olivareros: Primera mañana de fiesta en su capital…
“En los últimos cincuenta años no ha habido hechos que lamentar…” decía uno de los habitantes del lugar.

La mañana del 24 los animales estaban tranquilos… apenas se movían y permanecían ajenos a su entorno al mirar hacia todas partes, casi impasibles, en pie sobre el pavimento de aquellas calles del pueblo. Los espectadores se lamentaban de ello…

Más tarde, antes de partir, fui a ver a una comerciante para comprar unos dulces
- Los animales han estado extrañamente quietos… - le dije.

La mujer me miraba mientras guardaba un silencio que finalmente decidió romper.
- No te digo nada, hijo. – dijo, con tono y gesto temerosos -. Es preferible así, que la gente se lo pase bien sin que pase nada.

Es en el noroeste de España donde más fama existe por haber personas con facultades paranormales… me pregunto yo si esta buena mujer o sus oídos fueron de alguna forma testigo de un presentimiento…

Sábado 25 de agosto:





Estuve durante varios días pensativo y triste. Por mi mente pasaron miles de contradicciones… demasiadas…

La campana del ayuntamiento es del mismo hierro que las que claman responso en la iglesia.
Demasiado frágil un armazón inexpugnable..
Demasiado cortos los caminos entre la vida y la muerte. Estos últimos a veces, absurdamente adjudicados…
Demasiadas opiniones encontradas… tortura para unos… juego y disfrute con las criaturas del campo, para otros…
Demasiado delgada la frontera entre la fiesta y el dolor.


--- El suceso está mal contado en los informativos.
El animal levantó una madera y por el hueco se coló dentro de un callejón hasta arriba de gente.
La gente escapó por donde pudo, algunos, hacia la arena: pero la arena no es un lugar seguro… A ese muchacho, la fiesta se la pelaba; sólo fue porque iban sus amigos.

No puedo pensar, no quiero.
No quiero ver algo así más veces, me puede… me da muy mal rollo.

2 comentarios:

ELMOREA dijo...

Pues quiza haya que pensarlo.
Cuando el unico argumento procede de la cantidad de años que algo se lleva haciendo y nadie sabe decirte por que, quiza sea el momento de justificar nuestra presunta racionalidad y hacer ver que no somos unos barbaros.
Que no necesitemos mas muertos ni humanos ni cuadrupedos inutilmente salvo para el empresario que vende los toros y el torero que los ejecuta y cobra sus honorarios, depende de todos nosotros.
Saludos.

Syl dijo...

Que salga Fermoselle en la tele por esta noticia, es de una pena gigante...con tantas cosas bonitas que debe tener!!!...

A mi lo que me sigue dando muy mal rollo es que en el año 2007 todavía puedan gustar este tipo de fiestas...
Por supuesto que una muerte así es absurda, pero es igual de absurda la que acaban dándole al animal, que al fin y al cabo, no puede ni decidir si ir a la fiesta o no.

Tal como dice el dicho..."el que no está, no se encuentra".

besitos.